A la Motonave María
Inés, Nave que un milagro la salvo con sus cuadernas rotas y sus popas proas recibien
do la frialdad del mar
No es necesario vivir solo por
vivir, deambular por caminos a veces tortuosos, en algún momento recordaran la
tragedia y la miserable vida de la gente de mar, condiciones que ningún
trabajador de nuestra patria quisiera tener, hoy recordamos al pescador Oyarzo,
al amigo Chonchi, al viento norte desolador, que por fin tuvo un comportamiento
a la altura, de dejar navegar por tres golfos a esta nave en condiciones primitivas.
Que historias aquellas de la
gente de mar, gente de mar dice un código laboral chileno primitivo, un derecho
fundamental que es la vida, no se considera trabajo pesado, un reglamento marítimo
de tiempos de los remos y velas.
¡No compañeros!, no sacamos nada
con mirar las estrellas, las ventoleras y las estelas en el mar; hay que poner remedio a esta situación, con contratos
dignos, con cabotajes controlados y una clara responsabilidad de marinos y
empresarios.
No es digno el trato que se nos
da, enriquecer al que más tiene y ¿donde está aquel señor que dijo? con puerto
cerrado nadie navega ¿quién sabe lo que es un puerto cerrado?
Que bandera izan los marinos para
defender aquel trabajador salmonero que obligado tiene que amarizar en las
jaulas, en medio de tormentas con olas gigantes, que azota las jaulas una y
otra vez.
¿Donde están las medidas de
seguridad que han implementados? ¿Dónde está la plata de todos los chilenos?, ¿por
qué en Chile se miente tanto? ¿Por que
las autoridades de turno no fiscalizan?, esto le corresponde a la dirección del
trabajo ¿donde están? ¿No tienen
recursos? ¿o están olvidados de los trabajadores?
Y quieren que los movimientos
sindicales estén mudos, manipulados por la necesidad de buscar la justicia,
obligados a obedecer.
Una vez unidos pescadores
trabajadores y campesinos temporeros, ¡jamás se permitirá que los derechos
solo sea para los ricos!
Este estado nefasto, no ama la
vida, la muerte es su negocio para ellos. La solidaridad, compañero, está en la esperanza de saber que
el viejo navegante volvió a casa , no importa sin pesca , no importa sin
derechos, pero sano y salvo, porque tú no has hecho nada para cambiar esta
realidad.
El viejo navegante, remo y remo, una isla alcanzo, remo y remo la muerte lo dejo. Tripulantes a organizarse, junto a tu tripulación,
el mundo no va a crecer sin tu maravilloso aporte, fuerza muchachos pescadores y tripulantes de
la María Inés. Nave que un milagro la
salvo, con sus cuadernas rotas y sus popas proas recibiendo la frialdad del mar.
Fuerza compañeros pescadores y
tripulantes, desde un mundo de explotación unido por su navegación recordamos
la vida y el miserable trato que nos dan
estos empresarios chilenos.
TRIPULANTES DE MOTONAVE MARIA
INEZ, VALIENTES Y AGUERRIDOS, LES GRITAMOS:
¡¡VIVA CHILE!!
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