200 toneladas de salmón en descomposición en el fondo del mar de Chiloé

La opinión de los trabajadores del sector marítimo portuario del sur de chile
Respecto a la tragedia del hundimiento de la nave con 200 toneladas de peces vivos de salmonera nacional
En esta tragedia, queda nuevamente de manifiesto que no se aplicaron los protocolos definidos para estos desastres, finalizado el proceso de hundimiento de la nave, que a ojos vista, se divisaba encallado en la orilla de la costa de Chonchi, debieron haber perforado las bodegas dentro de las 24 horas siguientes al desastre, para sacar los peces de sus bodegas, pero solo se preocuparon del petróleo.
El sacar los peces vivos era más costoso, por dos motivos, el alto costo de operación con equipos submarino sofisticado y en segundo lugar, el alto costo de traslado de los peces a plantas de procesos ubicadas fuera de la región. A todas luces, la decisión económica que aplicaron, fue sacrificar el medio ambiente y exponer el fondo marino de Chiloé a la contaminación con ácido sulfhídrico, afectando los cultivos de choritos, entre otros.
La decisión tomada de dejar que las 200 toneladas de peces se pudran en el mar y extraerlo como residuos industriales líquidos (RILEs) tiene un alto riesgo, es muy difícil encapsular el agua, con ello se arriesga que queden depositado en el fondo gran parte de la descomposición. Las empresas no pierden, activaran el cobro de los seguros.
En este daño ambiental si bien es responsabilidad directa de la empresa dueña de los peces y los dueños de la nave, también le cabe una cuota alta de responsabilidad a las instituciones de estado encargados por constitución de preservar la vida y salud de la población, como la autoridad marítima, autoridad medioambiente, SERNAPESCA y autoridad sanitaria. Tras la tragedia ocurrida en febrero del 2016, debimos haber aprendido, con la mortandad de 30 millones de especies salmonideas con un peso entre 1,5 a 3,2 kg de peso, que quedo en el fondo del mar de Chiloé, donde finalmente nadie respondió por este desastre.
Los seguros comprometidos al parecer sólo cubren los daños económicos que sufren las salmoneras y la reposición de las naves siniestradas de los armadores, la pregunta es ¿cubrirá el seguro el daño al medio ambiente y los efectos en los pequeños miticultores de la zona de Chiloé?
En este nuevo desastre, queda a la vista la actitud errática de la autoridad regional de SERNAPESCA, el viernes 20 “compromete en su misma página, que la empresa ya tenía su procedimiento de retiro de peces de acuerdo a sus protocolos exigidos por la autoridad”, luego “el domingo 22 en la misma prensa local radio Bio Bio se comunica que se abortan la extracción de pescado aludiendo que las baja mar eran muy cortas y no les daba tiempo para cumplir su proveniente, se comunica que ahora debe ser otro proveniente ya que serán RILES que sacaran”.
Esto nos lleva a comprender que al medio ambienta nadie lo está protegiendo en las regiones sur austral de chile, solo reina el poder del dinero, que deja como en un juego de ajedrez Jake Mate a todas las autoridades regionales, sin aprenden de estos desastres ambientales cada vez más frecuentes.
Departamento Marítimo Portuario
CUT Llanquihue

Comentario
100% de acuerdo con que hay muchas falencias en cuanto a la seguridad de las naves que navegan las costas del sur, la autoridad marítima, no ha hecho su trabajo, las fiscalizaciones son un chiste, esto pone en duda el trabajo de la Comisión Local de Inspección de Naves (CLIN), para dejar pasar por alto cosas tan esenciales como la habitabilidad en los buques y que decir de lo que incumbe a la navegabilidad del barco.
No se conoce de ninguna naviera que no haya pedido una prórroga o extensión para levantar las observaciones pendientes, navegando con permisos provisorios por días, semanas y meses, esto a costa de la seguridad de la vida en la navegación.
Por otro lado, la retracción de las mortalidades que se generaron en este naufragio, debieron ser retiradas dentro de las 48 horas posteriores al siniestro, dónde está SERNAPESCA y sus fiscalizadores, que parece solo tener tiempo para persiguen al pequeño pescador artesanal en una campaña para sacarlo del litoral
Creo que no hemos aprendido nada de los errores anteriores, por más que la industria del salmón invierta en tecnologías y mejore sus prácticas medioambientales, siempre habrá algo que tiña de negro todo ese trabajo, es una lástima, ya que no queda otro camino que sean organismos internacionales que observen estas falencias con la finalidad de remediarlas, si queremos seguir exportando salmones.
Como información en CPT trabajan 3 oficiales de puente, de las cuales el capitán va a cargo de los peces y no hace guardia, el Capitán carga y descarga el barco bajo régimen de Pilifunción, para ahorrar el costo de no subir una persona que valla a cargo de los peces de especialidad de técnico Acuícola o similar.
Navegante austral.































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