salmón chileno en el foco del mercado internacional por precarias condiciones laborales


Articulan alianza trabajadores de la industria del salmón para denunciar abusos laborales en las comunidades de los principales mercados internacionales del salmon
Dirigentes de  la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar(FESIMAR), Federación de Trabajadores del Salmón de Quellon Chiloé (FETRACAL), el Sindicato de Buzos de Chile, entregaron el martes 24.09.2019, al Departamento de Asuntos Laborales de los Estados Unidos, información acerca de las precarias condiciones laborales, de higiene y seguridad en las distintas faenas, los bajos salarios y doble estándares de las compañías navieras y salmoneras nacionales e internacionales que se encuentran operando en el sur del país, en especial desde Puerto Montt a la Región de Magallanes, esto en el marco de la revisión regular del tratado del libre comercio, los que regularmente actualizan información con el fin de evaluar el fiel cumplimiento de estos acuerdos. Todos los participantes concordaron que el problema mayor es la falta de fiscalizaciones por parte de las autoridades de estado de chile, tanto de la Autoridad Marítima DIRECTEMAR, Dirección del Trabajo y seremis de Salud de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. Encuentro que fueron gestionadas por el Centro Acocéanos que se dedica a la protección de la vida marina.
FESIMAR

Nota: Le enviamos información sobre el proceso de articulación de las trabajadoras y trabajadores de la industria del salmón en Chile (plantas procesadoras, centros de cultivo, transporte marítimo y terrestre y buzos) y la denuncia de sus precarias condiciones laborales y alta mortalidades frente al gobierno norteamericano (principal mercado del salmón chileno) y Naciones Unidas.

Ver:



salmón chileno en el foco del mercado internacional por precarias condiciones laborales

Declaración: Marina Mercante Nacional sobre la 40 horas semanales


Director (a)
Presente

Junto con saludarle, me permito solicitar la difusión de la presente aclaración con motivo de diversas declaraciones en los medios nacionales del señor Manuel Bagnara gerente general de ARMASUR AG. Este representante de los empresarios navieros del sur de Chile ha aseverado, entre otras cosas:

“que para poder cumplir las 40 horas habría que subir más gente a los barcos que ya están construidos con un espacio”, “que el trabajo a bordo es de 56 horas y descanso  de 8 horas día calendario” “nuestros  barcos están a metros de la costa, navegando en aguas interiores” “la mayoría trabajan un día embarcado por uno de descanso pero hoy tiende a 20 de trabajo y 10 días de descanso” “los barcos operan con 3 oficiales en el puente, 3 en la máquina y 3 tripulantes, dependiendo a donde vayan pueden ser 2”.

En respuesta a tantos dichos y, con estricto apego a la realidad podemos señalar que se miente y tergiversa la realidad de marina mercante nacional, cuando dice “navegan a metros de la costa” esta apreciación tiene el mérito del que nunca se ha subido a un barco. Los buques tienen espacios suficientes, la mayoría fueron pesqueros con más de 30 tripulantes que fueron readaptados para el transporte de cabotaje; efectivamente tenemos un régimen discriminatorio de 56 horas laborales por semana, y no las 45 como todo los trabajadores en Chile, que en la realidad sube a 80 y más horas semanales, sin la remuneración correspondiente. Tampoco se cumple con el descanso de las 8 horas en día calendario, basta con entrar a las páginas del poder judicial y de la Inspección del Trabajo para leer las cuantiosas  denuncias por estos abusos y sentencias a favor de los trabajadores, la contradicción salta a la vista pues la mayoría de las naves son tripuladas por un oficial en el puente más el capitán (exceptuado de hacer guardias) y un motorista con el jefe de máquinas (exceptuado de guardias) luego la jornada diaria de las 24 horas se divide entre 2 personas en turnos de 6 horas, entonces, cuando matemáticamente se podrá descansar las 8 horas legales, solamente considerando las guardias  y, sin contar otras labores. Además, toda vez que se lleva a cabo una maniobra del buque, se utilizan a los tripulantes que forman parte de las dotaciones mínimas de seguridad para todas las maniobras, sacando a toda la tripulación del respectivo descanso que por ley nos corresponde, pero en la realidad NO la  cumplen las  navieras.  Igualmente, muy pocas empresas entregan descansos de 10 días por 20 laborados, ya que la mayoría oscila entre 45 por 20, 30 por 10, o incluso lo que pretenden legislar, con parlamentarios empresariales, de 6 días de trabajado y uno de descanso, perjudicando aún más a nuestro sector de Marina Mercante Nacional.

En resumen, los empresarios navieros nacionales nunca han cumplido la ley, se burlan de las instituciones del estado, además, no son fiscalizados adecuadamente, diferente es el caso de las naves de viaje internacional que cumplen, pues en el extranjero se le hace revisión como realmente corresponde, tanto laboral, como seguridad del buque, el incumplimiento significa altas multas y suspensión de los zarpes.

Finalmente, las frases del señor Bagnara se desmienten solo con el hecho que días atrás la Marina Mercante Nacional acusó a Chile de abusos laborales y falta de aplicación de los convenios internacionales, en la Organización Internacional del Trabajo OIT.
Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar “FESIMAR” 

Declaración: Marina Mercante Nacional sobre la 40 horas semanales

Declaración Pública Marina Mercante Nacional Chilena


MOMENTO HISTORICO PARA LA MARINA MERCANTE NACIONAL
La Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile (FENASIOMECHI) junto a la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (FESIMAR) cumplen con informar al personal embarcado, autoridades y ciudadanía que hemos concretado un paso, que sería histórico por ser la primera vez que ocurre, doloroso pero necesario al denunciar al ESTADO DE CHILE ante la Organización Internacional del Trabajo -OIT- con la concurrencia de nuestros dirigentes y asesores legales con abundantes documentos, que respaldan nuestras acusaciones sobre el “dejar ser y hacer” a los empresarios navieros en desmedro de los legítimos derechos de los trabajadores del mar. Todas estas prácticas abusivas, como el derecho al descanso, la falta de cancelación de las horas extraordinarias, el poco personal a bordo de las naves con su polifuncionalidad y consecuentemente el recargo de trabajo que conlleva a una sola pada mortal fatiga, los alarmantes índices de accidentes con consecuencias de muertes y suicidios (como el caso del RO-RO Coyhaique, en la Región de Aysén, aún a punto de hundirse), el aumento de enfermedades mentales por las agresivas e inhóspitas condiciones de trabajo, como asimismo el trato indigno y degradante desde la plana ejecutiva contra los tripulantes. Por otro lado, las contradictorias sentencias judiciales que perjudican a los trabajadores, ya que interpretan erróneamente la basta legislación marítima que se encuentra, en muchas ocasiones, sometida a los Convenios Internacionales suscritos por Chile no dándole aplicabilidad. Mucho más grave es el gravísimo comportamiento administrativo y resolutivo de la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) que posee una política errática, y según la apreciación de los nuevos mandos cada 2 ò 4 años, con una laxa fiscalización a las naves que favorecen las prácticas economicistas del empresario naviero en desmedro de la seguridad de la vida humana en el mar y la falta de su cuidado, y el medio ambiente. Este servicio público y fiscalizador es el ente técnico del estado de chile para los asuntos marítimos, y por ende nos representa en todas las instancias del mar que se desarrollan en el mundo, sin contrapesos de nivel académico como las universidades u otras de similares características, y tampoco obedecen a los tribunales ni a la Contraloría General de La República al no acatar sentencias o dictámenes, por lo que han podido heredar una dinámica de abundante burocracia y de buenas relaciones sociales con el empresariado que finalmente los contrata en el retiro de sus carreras. Por estos antecedentes y otros, que sería largo enumerar, es que nos hemos visto obligados de recurrir a las instancias internacionales para acusar al Estado de Chile de no respetar los convenios internacionales, la ley de navegación, y tampoco el Código del Trabajo.
Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (FESIMAR)