No podemos
seguir perdiendo vidas en el mar por la avaricia patronal de los armadores del
sur ARMASUR A.G. y la complicidad de DIRECTEMAR
Nuevas
muertes de gente de mar
La Marina
Mercante de Cabotaje a lo largo de nuestro Mar Territorial, viene denunciando desde
hace una década la falta de cumplimiento a las normas marítimas, impulsadas por
ARMASUR A.G., y aceptadas por la DIRECTEMAR y sus autoridades marítimas, cuyas
consecuencias, una vez más, provoco la muerte y un desaparecido en el golfo de
Ancud, tras colisionar la Motonave Argelina con un Bote de Pesca artesanal, los
que se encontraban en labores propias de captura en pleno mediodía y sin
problemas de visibilidad.
En efecto,
por un lado, se han bajado las exigencias para la obtención de los títulos y
decenas de cursos, de alto valor económico que suman recursos a DIRECTEMAR, y
que son impartidos por OTEC o el mismo CIMAR, sin que intervenga el ministerio
de educación para verificar que las mallas curriculares se cumplan. También se
ha dejado al arbitrio de los armadores, y especialmente a ARMASUR A.G., para
que las Dotaciones mínimas de seguridad sean
flexibilizadas, es decir, una tripulación de tres en el puente, tres en la
máquina, cuatro marinos y un cocinero se han reducido a uno o dos oficiales en
cada departamento, y muchas veces sin
cocinero, especialmente en los remolcadores, lo que hace imposible que los trabajadores
que laboran a bordo de las naves, por más de doce horas al día, en condiciones
Inhóspitas como es la actividad a bordo de una nave en navegación marítima que
cada día se hace más compleja y
peligrosa, sobre todo en las aguas interiores en que se debe sortear Islas,
Islotes, Centros de Cultivos, Otras Naves, etc., sin sus tiempos de descansos y de
alimentación. Esta cruda realidad del personal embarcado no ha sido considerada
por la Autoridad Marítima, quienes ejercen una tutela de una estructura
militarizada sobre toda la actividad en el mar, con efectos en la economía,
condiciones de trabajo y medio ambiente, sin contrapeso por ninguna otra institución del Estado,
donde los reclamos de los afectados son motivos de sanciones, por protestar o hacer
las denuncias de los reiterados abusos empresariales.
Recién la
semana pasada, denunciamos al capitán de la empresa Frasal don Juan Estuardo,
por obligar a los tripulantes a cubrir las guardias de timón por cuatro horas
continuas, sin tener las competencias ni las capacitaciones para estas funciones,
poniendo en todo momento en peligro la navegación y las vidas humanas en el Mar, la Autoridad Marítima hace
caso omiso a estas denuncias, muchos de estos oficiales son retirados de la
armada, y vienen a las navieras a imponer un régimen autoritario y de
prepotencia.
Lamentamos
y solidarizamos con las familias de los pescadores artesanales fallecidos en el
Golfo de Ancud, como también con la familia del Tripulante General de Cubierta Sr. Carlos Chávez Lafferti Q.E.P.D., quien falleciera a bordo de la M/N Logimar II, el pasado 17 de enero
de este año, en un accidente laboral, mientras descargaban estructuras
metálicas en un centro de cultivo en la región de Aysén.
Para evitar
futuras desgracias se deberá hacer cumplir las normas vigentes y los convenios
internacionales que regulan la navegación de los mares, y esto le corresponde a
DIRECTEMAR como responsable activo, debido a que en Chile esta institución
mantiene un control total de esta actividad, siendo juez y parte, sin
contrapeso de ninguna otra institución
del Gobierno Central, por ello resulta fundamental que todos los trabajadores
embarcados hagamos sentir nuestra voz en la
memoria que Chile debe presentar este año sobre el MLC 2006 que
establece condiciones mínimas de trabajo y vida a bordo de naves, y convenio
OIT ratificado por Chile.